(En esta entrada no hay spoilers)
Hay ocasiones en las que decides ver algo sin esperar nada a cambio y en ocasiones la vida, o en este caso los directores, productores y especialmente los actores de una serie te dan una sorpresa. A mi me ha pasado con Damages. Leí que era simplemente una buena serie. Ya sabéis, otra más de abogados. Y puedo decir ahora que estaba increíblemente equivocado.
¿Por donde empezar?
Bueno, yo solo he visto la primera temporada y puedo decir que Damages es un ejercicio de narrativa espectacular. La serie muestra un único caso judicial y al mismo tiempo, te va enseñando pinceladas del futuro que te van dejando cada vez más enganchado. Ya sabéis, acciones y consecuencias. Poco a poco pasado y presente (o presente y futuro, depende de como lo tomes) se van uniendo en, para mi, una magistral obra de arte en la que destacan sobremanera las dos actrices principales: un monstruo de la pantalla llamado Glenn Close y una hasta ahora desconocida para mi Rose Byrne.
Como decía al principio, esta ha sido una muy grata sorpresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario